Según la OMS, el “parto respetado o humanizado” es el modelo de atención del parto que pretende tomar en cuenta, de manera explícita y directa, las opiniones, necesidades y valoraciones emocionales de las mujeres y sus familias en los procesos de atención del embarazo y nacimiento.
El parto respetado implica generar un espacio familiar donde la mamá y el recién nacido sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
En nuestro país, la Ley N º 25.929 detalla los distintos derechos que deben garantizarse a la mujer, el recién nacido/a y su familia.